Este fin de semana he tenido la suerte de poder ver en el cine: Madre Amadísima, suerte porque como sabéis su proyección es muy limitada. Una lástima porque la película emociona y logra captar desde el primer segundo el corazón del espectador. La pelí narra la vida de Alfredo durante la dictadura de Franco.
Alfredo prepara la Virgen de su pueblo para la procesión del día siguiente y durante este tiempo, decide confesarle toda su vida, mediante una conversación íntima y fluida. Alfredo relata sus años de niñez, marcados por un padre maltratador y una madre que le quería con devoción; a continuación, llega la adolescencia, momento en el que se materializan los deseos por otro hombre: conoce tanto la pasión como el desamor. Así, hasta llegar a la actualidad, cuando la realidad es que todavía quedan hechos por materializarse.
Alfredo prepara la Virgen de su pueblo para la procesión del día siguiente y durante este tiempo, decide confesarle toda su vida, mediante una conversación íntima y fluida. Alfredo relata sus años de niñez, marcados por un padre maltratador y una madre que le quería con devoción; a continuación, llega la adolescencia, momento en el que se materializan los deseos por otro hombre: conoce tanto la pasión como el desamor. Así, hasta llegar a la actualidad, cuando la realidad es que todavía quedan hechos por materializarse.
"Todos tenemos derecho a disfrutar nuestra parcela de felicidad. Incluso nosotras"
En este viaje, no sólo conocerá lamentos, sino también personas que le mostrarán la vida de otra forma: su amigo del pueblo "La titanlux", su compañero de la Marina "La girasol" y por supuesto, su gran amor: "Javi". Todos ellos, consiguen humanizar más el relato, pasando a ser de meros personajes secundarios a una parte fundamental de la trama.
Mi enhorabuena a la directora: Pilar Távora.
Mi enhorabuena a la directora: Pilar Távora.
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