Entrevista sobre su novela: Los Frutos Prohibidos
¿Con cuál de sus personajes se siente más identificado, con Andrés o con Fernando?
Andrés es el ser que me gustaría ser.
¿Prefiere el campo o la ciudad para vivir?
La ciudad con escapadas.
¿Quedan personas como Andrés?
Más de las que imaginamos.
¿Piensa que algunos lectores se pueden ver reflejados en Fernando?
Si se trata de la inhabilidad para reconocerse a sí mismo, si hay muchos.
¿Le gustaría tener un padre tan comprensivo como Anselmo?
Me gustaría tener una humanidad tan comprensiva como Anselmo.
¿Qué opción elegiría: ir de cacería, bañarse en un lago o ir a la fiesta del pueblo?
Bañarme en un lago en buena compañía.
¿Tiene predilección por los pájaros o prefiere otra mascota?
No me gustan las mascotas. Prefiero a los animales libres en la naturaleza.
¿Ha moldeado figuras de barro como las que realiza Andrés en su novela?
Si, con frecuencia.
¿Qué sentimientos le gustaría provocar en el lector con su novela?
El sentimiento de que la sexualidad forma parte de toda la naturaleza, al contrario de lo que predican los moralistas.
¿Se considerá transgresor por el final del libro?
En absoluto. El ser humano que ama de verdad puede dar lo mejor de si mismo a los que ama sin tapujos ni falsas morales.
Continúe la frase: Para saborear los frutos prohibidos hay que... sentir que ningún fruto es prohibido.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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